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El pasado mes de octubre tuvo lugar el encuentro MoodleMoot '09 en Madrid. Estas reuniones permiten el encuentro de usuarios, desarrolladores y administradores de la plataforma de formación en línea Moodle y buscan intercambio de experiencias relacionadas con los entornos virtuales en educación.

Nuestro compañero Manuel Rino asistió al acto y nos ha escrito una crónica des de una perspectiva personal y crítica, que resume muy bien el encuentro.

Mis compañeros de Espiral, concretamente los encargados de editar nuestra revista Bits, me han pedido que les cuente cómo fue la MoodleMoot 2009, celebrada en las instalaciones del antiguo Matadero de Madrid, hoy reconvertido en un espacio dedicado a la exposición de arte moderno y a convenciones y congresos.

Antes de comenzar he de confesar que quizás no sea la persona más indicada para este menester, pues esta es mi segunda MoodleMoot (la primera fue la de Barcelona el año pasado); sin embargo,  me comprometo a hacer lo posible para estar a la altura.

Es evidente que casi ningún evento: congreso, curso, certamen, premio, etc., a los que acuden gran cantidad de personas, todas ellas dispares en cuanto al manejo o al conocimiento que tienen de la materia o aplicación objeto de dicho encuentro, convence a todo el mundo por igual, y esta MoodleMoot de Madrid no es una excepción.

Dicho lo anterior, a nadie se le puede escapar ya que los comentarios que vienen a continuación son fruto de mi visión personal de lo que fue el encuentro de usuarios de Moodle de Madrid.

Antes de empezar, dejaré claro que no voy a comparar la anterior MoodleMoot de Barcelona con esta de Madrid. Cada una de ellas tuvo lugar en momentos diferentes y con circunstancias diferentes, que todos conocemos.

Comenzaré por los aspectos negativos que, según mi opinión, hubieron antes y durante el encuentro. En este sentido, quisiera mencionar el tema de los preparativos de la Moot. Es cierto que, al no haber comunicaciones, la apertura de la inscripción, el programa, etc., se podían retrasar un poco. Sin embargo, creo que ese retraso fue excesivo (a un mes vista del evento, aún no teníamos noticia cierta de si se celebraría la MoodleMoot o no; o por lo menos esa fue la sensación general, que provocó que muchos amigos que manifestaron su deseo de asistir en un principio, desistieran de hacerlo, debido a esa incerteza que mencionaba).

En otro orden de cosas, a mí, como a muchas otras personas, no me gusta la improvisación; aunque reconozco que a veces he recurrido a ella. Pues bien, el acto inaugural de esta MoodleMoot2009 fue bastante improvisado, y así salió: muy aburrido y escuchando cosas que ya había oído antes. Se quería realizar una videoconferencia con Martin Dougiamas, pues no pudo esta vez asistir personalmente. Es bien sabido que la ley de Murphy dice que si algo lo dejas demasiado al azar, ofreciendo innumerables opciones al hado para que juegue contigo, normalmente sucederá que el hado no desaprovechará su oportunidad y te hará la puñeta todo lo que pueda; y así sucedió con la mencionada videoconferencia: salió fatal, se tuvo que suspender y Martin Langhoff y Marc Alier salieron al ruedo con un mano a mano bastante improvisado, como decía más arriba.

Quien lea sólo hasta aquí, se pensará que todo fue negativo en esta Moot. Nada más lejos de la realidad. Una de las cosas más positivas, a mi modo de ver,  fue la supresión de las comunicaciones y su sustitución por talleres (todos ellos conducidos por personas muy solventes). Supongo que estaréis conmigo si afirmo que escuchar a según quien durante un rato contándote algo que sólo entiendes si lo practicas (y las TIC son eso: práctica y más práctica), es un tostón más que insufrible. Sin embargo, a pesar de lo fructífero que fueron los talleres, he de decir que la ubicación física de los mismos no fue muy acertada, pues los espacios estaban separados unos de otros sólo con cortinas y se escuchaban las explicaciones del taller de al lado, de tal manera que, si estabas un poco lejos de la persona que daba las explicaciones, no oías lo que ésta estaba diciendo.

Por último, otra de las cosas muy positivas fue la fiesta que se organizó la segunda noche, con mojito incluido. Este tipo de eventos dentro de un encuentro de usuarios como una MoodleMoot, es muy recomendable, máxime cuando se desarrolló en el mismo espacio donde se trabajaba. Afirmo que es muy positivo porque tiene en cuenta una cuestión principal: la relación humana entre las personas que asisten al Congreso. Precisamente, la elección del espacio, Intermediae Matadero de Madrid, fue uno de los grandes aciertos de la organización por su versatilidad.

En definitiva, gran acierto en la elección del espacio y del formato de la Moot, pero en lo referente a la organización, bastantes aspectos a criticar.

Para acabar, dos últimos comentarios; primero: aún no se sabe cuál será la sede de la próxima MoodleMoot (aunque se postula con bastante fuerza Peñaranda de Bracamonte, Salamanca), segundo: se ha de tomar una decisión sobre constituir una Asociación de Usuarios de Moodle; cosa que, llegado el caso, creo muy positiva por varios motivos, pero sobre todo por que de una vez por todas se nos podría reconocer el esfuerzo que hacemos al asistir a este tipo de eventos, extendiendo unos certificados oficiales de asistencia, cuestión importante en este mundo competitivo en el que nos movemos.

  Manuel Rino Sánchez

Páginas Web relacionadas:

http://www.moodlemoot.net

http://moodle.org